VIAJE EN BUS HIMALAYAS, LEH-MANALI

 Vivir un viaje por los himalayas en la India es una aventura total. Esta vez fueron 14 horas y aún no llegué a manali, ayer me quedé en keylong,  aún quedan unas tres horas a manali. 

Pero el viaje empieza el día anterior cuando tienes que pelear por un billete e intentar conseguir un sitio para el día siguiente. Al final el 23, sentado, porque hay mucha gente que va en el suelo o de pie. 
El bus salió puntual a las cuatro de la madrugada. El chófer una maravilla de persona, buen conductor,  tranquilo y ayudando a todo el mundo que lo necesitara en la carretera y al final llegó a la hora igual. 
Por la mañana a las tres y media, solo había perros por la calle que además van en manada, cuando llegué al bus, diez minutos antes, ya había gente. Pensé que saldría puntual pues no es normal tanta gente antes en India.  Salimos a las 4, una hora en la noche tranquila por la carretera asfaltada normal.  

Hasta un pequeño desayuno, amanecia, donde empezaban las montañas y anotar los datos de los pasaportes en la policía. Les gusta saber donde estamos por si algún extranjero desaparece en un trekinng o algo. Después continuamos tranquilos por el medio de montañas lunares y colores increíbles del amanecer que se reflejaban en oro en las montañas. Y subiendo subiendo llegamos al pico más alto de la ruta, unos cinco mil metros de altura.


Impresionante desde allí arriba las vistas y sobre todo el aire fresco de las montañas. Un regalo para el Alma, un pequeño templo y algunas nieves que aún quedan por alli. Unos minutos y seguimos entre rocas, cuevas y todo tipo de aventuras.
Las montañas eran alucinantes y pese al cansancio no podía dormir y en alguna cabezada casi me caigo pues iba en el pasillo. 
Pronto llegamos al desayuno de verdad, una buena tortilla con pan. 

Después continuamos y se empezó a complicar, llegamos a un lugar sin asfalto, camiones parados, bajamos. Una excavadora peinando la montaña para que no se cayeran piedras en la carretera. Después otra lo quitó de la carretera, total una hora y después pasa... con camiones en los dos sentidos. Bueno salimos de esa, a los pocos quilómetros un coche normal embarrancado, el chófer aparcó y se metió en el coche del hombre pa sacarlo y lo sacó. Las montañas seguían impresionantes pero la humanidad más. 

Después de unos kilómetros otra parada, ahora que pasa?. Un camión en medio de la carretera que le patinaba el embrague. Después de grabar un pequeño video que está al final, a empujar y poco a poco fuimos subiendo hasta que salió de la cuesta.
Seguimos en medio de esas maravillosas montañas hasta que fui la hora de comer. Que buena la comida en esas tiendas de campaña en mitad de la nada. Que rica estaba!

Y nada seguimos, entramos en una zona más verde con montañas inmensas nevadas y al final llegamos por fin con más atascos y más personas de por aquí que recogíamos en cualquier esquina, llegamos a keylong, un pueblito de montaña muy tranquilo pero muy alegre. Ya se nota la naturalidad indu y la alegría de vivir. Me compré unos mangos súper frescos y ricos, en leh estaban un poco pochos del viaje en camión.  Bueno, hoy seguiré unas horas a manali pero ya fresco y tranquilo.

Gracias a la vida por este regalo, te comparto un pequeño video resumen, namaste, joel.





Todas las cosas son lecciones que Dios quiere que yo aprenda. Una lección es un milagro que Dios me ofrece, en lugar de los pensamientos que concebí que me hacen daño. Lo que aprendo de Él se convierte en el modo en que me libero. Por eso elijo aprender Sus lecciones y olvidarme de las mías. UCDM




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