RELAX EN EL LAGO DE SRINAGAR

 Hay días en India que necesitas parar, relajar, descansar... Un buen lugar es en un lago rodeado de montañas, un lugar mágico como Cachemira, de gentes súper amables y alegres. Pues el día empezó relajado, con ganas de cambiar de barco para el lago porque en este bote había mucho ruido y además no dormí muy bien, así que me fui tranquilo a otro lugar fluyendo y esta vez si, siguiendo mi intuición.


El lago es un lugar que invita al descanso, relajación y lavar la ropa. Esa es otra de las cosas en India, siempre hay un cubo grande y unas bolsitas de detergente exprés a comprar, con eso y unas buenas manos... no es que la ropa quede limpia, pero por lo menos huele a limpia. 


Después tranquilo me fui paseando a un lugar especial para mi aquí, la ciudad vieja, musulmana y antigua, auténtica Cachemira. Hay un lugar un tanto curioso, es la tumba de Jesucristo después de vivir en Cachemira y tener 12 hijos, murió a las ciento y algo años. Esta es la humilde tumba, me gusta ir allí, siento que el vivió aquí, pero creo que ahí no está. Eso si, me hace meditar en su energía. (Video final)


Bueno pues todo empieza a fluir, la gente es muy amable y un hombre me invitó a su casa, un chalet, tomamos un té y hablamos de la vida. Lleva tiempo que no tiene ganas de vivir, le digo que deje todo y se vaya de viaje a estar sin hacer nada, sentirse y a la vez viviendo. Le transmito que su vida es lo más importante, ni dinero, ni familia, ni fama... el es muy amable y se rie conmigo. Al final me invitó a comer mañana con su familia.

Vuelvo al descanso, estoy un tiempo tranquilo y a la tarde fui al lago, allí siempre hay mucha animación en el atardecer, todo el mundo va genial, de vacaciones, con su helado, sus niños... las familias indias son adorables, son buena gente, amables y sobre todo con sus móviles ya no son pesados como hace años con los turistas, ahora ya no pareces un famoso, recuerdo hace 20 años que todo el mundo te miraba alucinado, ahora ya no, son más de movil como todo el planeta. 

Al volver a la habitación compré mangos y bananas para el desayuno, antes de llegar visita al barbero para afeitar y masaje... un regalo. Me gusta escribir en el blog porque es como una libreta de viaje, se queda ahí para siempre y si alguien lo lee y le gusta... genial.

Gracias, un pájaro loco

 Pongo el futuro en Manos de Dios.




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